miércoles, 22 de diciembre de 2021

Caer de espaldas

 

 
A veces querría yacer en los consecuentes,
morir de negarme y despojado
de ambivalencia. A veces querría
herirme de entonces o saberme
en la cima de la penitencia,
y dejarme allí caer de espaldas
en el vaticinio de lo insalvable.
A veces querría serme     
                                 inopinable.


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¡Libertad!

 
¡Libertad!
¡Libertad que no aprieta!
¡De tu talla! ¡Y tan completa
que me tiembla la bragueta
de saber mi sien repleta
de consignas libertarias!
¡De maneras tan contrarias
a la no libertad... !
¡Libertad celebrada!
¡Libertad desbocada!
¡Libertad abanderada,
recién descubierta,
semántica abierta
y frontera cerrada!
¡Libertad fundamental!
A lo que os digo: menos mal
que yo ya era igual y fraterno...


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domingo, 14 de noviembre de 2021

La costumbre

El problema es la costumbre.
Parasita el rasero alicaído,
lo embriaga de callo y costra,
azuza su punto de fusión y lo sumerge
en el centro de la Tierra.

Es la descarga que condena
a los miembros despatriados
a identitarse en un ser de promesas,
a observar por un agujero
el tacto de lo negado.

Una mierda, vaya.



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viernes, 12 de noviembre de 2021

Mar

No alienta mi alcoba el brazo rendido,
no esboza respuesta,
no estorba sentido.
No asienta ni arresta con ley antepuesta
la arena dispuesta
ni el lecho insondable.
No impide saberla inabarcable,
mas aguarda expuesta.

Apenas avisa su piel inefable,
descuida mi andanza
su estirpe asumida.
Se inunda mi fuero de líquida usanza,
sincera alabanza,
a la muerte hundida.
Olvida mi tumba nuestra alianza
y ahoga mi huida.

Rescindo mi anclado bautismo.
Destierro mi afán de refugio.
Desisto mi rol al abismo.
Ni causa, ni fin, ni artilugio.



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miércoles, 4 de agosto de 2021

Recopilatorio del mar

Caronte pirata



A la sombra del mástil encorvado
nos saluda Caronte entre la ausencia
de horizonte salado, contingencia
asumida en cualquier pendón izado.

Sin moneda en el ojo secuestrado,
se amedrenta en su fuga la consciencia,
avezada a evadir la penitencia
amarrada al bajel desamarrado.

¡Te conozco, barquero inabordable!
Despiadado togado predispuesto
al naufragio en despótica sentencia.

¡Te maldigo, corsario invulnerable!
Cuántas almas condenas con tu impuesto
y aun impune navega tu conciencia.

 

 

Si tan solo hubiera



Si tan solo hubiera
cerrado la puerta o saltado
por la ventana. Si tan solo
la ley hubiese impedido
el delito en potencia.
Si tan solo lloviese
menos o fuesen las cuestas
más infrecuentes. Si tan solo
supiese el nombre de todos
los animales.
Pero la sala está dispuesta,
y anárquica, y húmeda, y pendiente,
y yo apenas retengo
el nombre de la gente.

 

Furtivo



Me anula el sonido de las olas.
Me arranca de palabras
hondas y me atraca
lo pirata. Me esquiva
de viajes al remoto
silencio y al óxido
del recuerdo. Me contiene
con el viento que le sobra.
Me imagina
su fugaz fondo marino.



Voluntad



Titán insondable,
merced venidera,
telón metamorfo,
muerte ominosa.
No me reclames, mar de noche,
salmo inefable,
ruego a escondidas.
No me reclames, no me convoques,
que apenas acierto
negarme tu orilla.




Visitante



No acostumbro a que me grite
una montaña. A que me advierta
con su cabello de caos negro
que no me entierre, que prescinda
de mi norte y me recuerde
gota. No acostumbro a ser filtrado
por los poros de la tierra breve.

 


Punta de Teno



A un lado, los custodios.
Aquí no hay dedos de gigante,
ni rastro de sus huellas.
Tan solo la antigua morada
de su férreo corazón templado
ofrecido al mar en prenda,
vigilante bajo el reflejo liso,
paciente con cualquier joven
ola que se salte el pacto.
Al otro lado, guerra.
La batalla eterna de mar y aire
con sus víctimas de espuma,
donde los bandos despliegan
sus nubes y corrientes.
Tras de mí, mi vida.
Y yo escribo, por suerte,
inocuo y transeúnte.



Pero no



Casi olvido por un instante
que mis pies son de roble.
A la orilla de otras lágrimas,
casi olvido que soy leña
ardiendo desde mi raíz talada.



Ausencia de aire



Concierto mudo, repleto
de solistas ajenos
a su público, venganza
del recuerdo lastre, red
del ojo que precisó segundas
miradas, reclamo
de cualquier isla, faro
del pirata en tierra.
Ave del paraíso.
Miel de abeja reina.
Jabalí y ambrosía.



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lunes, 19 de julio de 2021

Poema helecho

 

Tampoco trataré de convencerte.
No soy más que un movimiento
de tus ojos, palabras helecho
en un bosque de robles.
Quién soy yo, poema breve,
para hablar de altura
si bastante tengo
                                    con crecer derecho.



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domingo, 27 de junio de 2021

Nos secuestraron los caminos

 

 
Nos secuestraron los caminos.
Nuestra lengua inunda el desagüe
de los arcenes desbrozados
derretida de 'aunques' ácidos.
No dan sombra ni albergan
pájaros las ubicuas señales
de tráfico, impuesto insalvable
de sobrevivirse - en cola -.
Apenas aprendí a no agarrar el suelo
- quizá es ahí que lo raptaron -
me llenaron los dedos de resortes
y la nuca de estacas, me entregaron
un sobre pequeño que rezaba
"conservar", con un lacre de marfil que Dios sabe
qué contiene.
Nos cambiaron los caminos por sus rectas
de hierro y Dios sabe
que la Tierra es redonda.


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sábado, 10 de abril de 2021

Clavicie

 

Hacia ti esgrimió Cronos su dedo
cual hocino divino y entrópico.
Hacia ti lo agitó con certero
e indolente podar telescópico.
Y es su tala carente de pe(l)ro,
son sus fueros espacio infinito,
es vacío en rigor inaudito,
si algo ha habido, no queda ni pista.
Todo cabe, se pierde la vista,
no hay ni sombra, ni hay eco, ni hay nada,
es infame tu unánime entrada,
es volumen de masa privado.

Hacia ti volcó Cronos su enfado
y avanzó el tiempo así a trompicones
con pulido y precoz resultado.
Se esfumaron tus vegetaciones,
de la taiga, a la tundra, al desierto,
una lisa y pueril superficie,
un vivac, un tremendo aeropuerto,
un sombrero de yerma (clav)planicie.



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domingo, 31 de enero de 2021

Tarta de Fresa

 

En la vida hay que hacer
cosas cachondas.
Como la limpieza,
que se empeña
en deshacerse
en ensuciarse,
en fenecer.

¡A veces cuánto daría por otra fregona!
¡A veces cuánto querría dormir la mona!
¡A veces solo querría turrón de Xixona!
¡A veces parece que solo orinase acetona!
 
En la vida hay que hacer
cosas molonas.
Como la compra
que se descompra,
que se come,
que se pospone,
que pesa,

¡A veces me atiborraría solo de Contesa!
¡A veces todo daría por ser princesa!
¡A veces sería un pollino en una calesa!
¡A veces solo hablaría con gran sorpresa
del último giro dramático en Tarta de Fresa!
 
En la vida hay que hacer
cosas prensiles.
Como los dedos,
o las máquinas,
o las sátiras,
o los misiles,
que se tiran,
que se despistan,
porque retumban,
bastante lejos,
qué maravilla,

¡A veces solo querría hacerme papilla!
¡A veces pondría mis huevos en una tortilla!
¡A veces me salen canas por la patilla!
¡A veces tengo almorranas de pesadilla!
¡A veces digo sandeces y nadie las pilla!
¡A veces uso de Biblia a Mamá Ladilla!


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sábado, 30 de enero de 2021

Vete

 

Permanece la puerta entreabierta,
los candados reventados,
los goznes accesorios.
No se vislumbra más allá
de su umbral sino niebla noctívaga,
opaca, sólida, de nombre
impronunciable, que alarga su lengua
hasta la manilla y lame
mis cinco sentidos en vigilia.
Para, por favor.
Detente, por favor.
Ruego a su presencia sorda, y muda, y ciega,
lenta en su capricho y grave
en su insaciable codicia.
Para, por favor.
Gimo y permanece
mi puerta inmóvil y mi casa
a su merced.
Vete, por favor.
Pienso vivo, y preso, y quieto.
Para. Detente. Vete.


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miércoles, 27 de enero de 2021

No es el nuestro

 

Y aquí estamos de nuevo
tiritando de frío,
agitando las escobas empeñadas
en no llevarnos lejos,
en no cortar el viento con palabras
mágicas. Aquí estamos barriendo,
y barriendo, y barriendo,
con dedos tiesos de rama,
con tantas hojas adheridas
a nuestra piel mojada.
Y aquí está el viento entero
y barriendo también a su antojo
que no es el nuestro.



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