A veces querría yacer en los consecuentes,
morir de negarme y despojado
de ambivalencia. A veces querría
herirme de entonces o saberme
en la cima de la penitencia,
y dejarme allí caer de espaldas
en el vaticinio de lo insalvable.
A veces querría serme
inopinable.
morir de negarme y despojado
de ambivalencia. A veces querría
herirme de entonces o saberme
en la cima de la penitencia,
y dejarme allí caer de espaldas
en el vaticinio de lo insalvable.
A veces querría serme
inopinable.