viernes, 25 de mayo de 2018

Barcos en el diluvio


Llueve la verdad vencida
ajena al paraguas cerrado que sostiene
mi mano llena de cabriolas.
Fluye desde la raíz
hasta la punta del pensamiento,
donde aguarda oscilante una excusa
para rendirse madura y líquida
al abrazo del verano.

Siempre supieron
flotar mis pies de madera
en las corrientes más dispares,
y aprende mi pecho de tela
a henchirse por esos lares
en los que el viento espera.


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14 comentarios:

  1. La lluvia inspira... de pronto la Atlántida surgirá imponente bajo nuestros pies!

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    1. Que surja lo que tenga que surgir, pero yo mientras tanto espero flotando ;)

      Un abrazo Whers

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  2. Navegar en estos mares no es tarea fácil… Pero uno siempre acaba aprendiendo cómo mantenerse a flote…

    Bello, y profundo como el mar…

    Un placer leerte, querido amigo.

    Bsoss, y muy feliz día.

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    1. Desde luego Ginebra, solo se aprende a navegar navegando =) Y no importa cuan profundo sea el mar, que la superficie para flotar siempre está

      Muchas gracias por tu visita, un abrazo =)

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  3. Un poema qie pareciera ser un canto la libertad.
    Me gustó muchísimo.

    Besos.

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    1. Lo es en cierto modo =)
      Muchas gracias Amapola

      Un abrazo

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  4. Qué belleza la imagen del barco y el hombre, naufragando,sobrellevando el oleaje,luchando contra las tormentas o simplemente dejándose llevar por el mar en calma con las velas henchidas de aire.
    Es bellísimo!
    Un abrazo!

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    1. Hay que navegar, cualquier que sea el tiempo ;)

      Muchas gracias Luna, un abrazo!

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  5. me gusta esa postura final, erguidos como un barco, a veces nos queda ser eso.
    es una preciosa imagen

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    1. Muchas gracias Michelle =) A veces nos quede ser eso, y no es malo mientras sepamos serlo.

      Un abrazo!

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  6. ...y siempre la llamada obsesiva, urgente y erótica de la mar.

    Un saludo poético

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    1. Y perenne =)

      Gracias por tu palabras Socorro, un abrazo

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  7. Qué importante es saber flotar ante el naufragio o ante la aparente agua en calma.
    El poema es bellísimo y deja una puerta abierta a la esperanza.

    Abrazo.

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    1. Muchas gracias Verónica =)

      Sí, supongo que no hay nunca que olvidarse de como ser madera ;)

      Un abrazo

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