viernes, 5 de junio de 2020

Hacienda somos todos, pero unos más que otros


Tan pronto como arrancan sus andares
otea a su derecha y a su izquierda
buscando...pues no sé... ¿quizá vulgares
tobillos a la vista? Y no concuerda,
pardiez, tan orondo desatino
–¡salaz como todo hijo de vecino!–
en forma con su aspecto de aguafiestas,
o en fondo con sus ansias presupuestas...
Y en estas que se gira, confirmada
la apuesta con respecto a su motivo:
¡Qué mirada a un bajo-falda! ¡Vaya vivo!
¡Qué cabeza sin remor descoyuntada!


Relacionadas:

6 comentarios:

  1. Es cierto lo que has dicho, unos mas que otros. Y siempre los mismos.


    Besos enormes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En hacienda y en la vida ;) Gracias María,

      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Me encantó tu poema, con la fina ironía del símil.
    Es verdad que hacienda somos unos más que otros.
    Sin duda la descripción de un rancio personaje en la calle.
    Muy bueno!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Luna =) Todos tenemos nuestra parte rancia dentro. Pienso que trasciende lo que decidimos hacer con ella ;)

      Un abrazo!

      Eliminar
  3. Magnífica riqueza en tu pluma en esta irónica protesta…

    Una contundente realidad.

    Abrazo grande, y muy feliz finde, querido amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Ginebra =) Contundente es la palabra, y trasversal.

      Un abrazo!

      Eliminar