Llueve a cántaros en mi
ventana.
Las tormentas comienzan
rápido
y, como los versos,
terminan
sin llegar hasta el final
y hasta que llega el
siguiente.
Son ruidosas, bellísimas,
y se acaban.
Impertinentes, salvajes,
y se acaban.
Toco mi ventana y noto
que ya empezó a secarse.
No hará falta empañar
este papel.
A veces, si te olvidas
llorar,
se acuerda el cielo.
No debieras escribir los títulos en mayúscupas ceporro. Queda horrible.
ResponderEliminarEn la lista de entradas sí, pero me gusta como queda en los títulos. Voy a intentar que salga distinto
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