El problema es la costumbre.
Parasita el rasero alicaído,
lo embriaga de callo y costra,
azuza su punto de fusión y lo sumerge
en el centro de la Tierra.
Es la descarga que condena
a los miembros despatriados
a identitarse en un ser de promesas,
a observar por un agujero
el tacto de lo negado.
Una mierda, vaya.
Pues si tu lo dices entonces será una mierda.
ResponderEliminarMera opinión es, tampoco me quiero erigir autoridad en este asunto ;)
EliminarUn abrazo
Pues si, la costumbre es lo que nos va consumiendo,poco a poco,convirtiéndonos en seres cada vez más anónimos si cabe.
ResponderEliminarMuy buen poema!
Un abrazo.
Me gusta tu reflexión Luna. Efectivamente, más anónimos y homogéneos. Como anquilosados y eprtenecientes a algo que no hemos solicitado pertenercer.
EliminarGracias por tu visita y un abrazo =)
Me encanta la foto que elegiste, la costumbre nos impide encontrar el camino más corto. Abrazo.
ResponderEliminarY lo que es peor, nos impide encontrar otro destino.
EliminarGracias por tu reflexión y tu visita Xan, un abrazo =)
¡Con lo bien que habías empezado y lo radical de tu final! En realidad, la costumbre, que creo es diferente a la rutina, acaba moviendo sus palos para darte en las costillas.
ResponderEliminarAún así, me encanta tu reflexión.
Un beso.
Bueno... llegado un pinto (no diré cuál ;P), no quise seguir vistiendo de metaforas mi opinión sobre este asunto.
EliminarEs cierto que hay matices que separan costumbre y rutina, aunque acostumbren a ir juntas al baile. Y me ha gustado la imagen que planteas. Nos apalea, pero no nos da palizas. Nos malea. Reconoce el límite mutable de lo soportable.
Gracias por tu visita, un abrazo Mağ =)
La costumbre no debe ser una ideología, ni tormento que frene , solo el inicio de nuestra evolución. Me encanta tu poesía revuelta, en aquella que nos ubicamos para quemar al igual que el fuego
ResponderEliminarAbrazos!!
No ha de serlo ciertamente. Y sin embargo viene con esos argumentos tan lentos que parece que está callada. Pero a poco que te despistes, eres hasta su apólogo. Pero sí es cierto que, con la dosis adecuada, puede ser una buena compañera desde la cual saltar a otras costumbres fugaces.
EliminarGracias por tu reflexión y tu comentario Don Dumas =) ¡Un abrazo!
Hola, Licaón.
ResponderEliminarCada día que pasa y te leo por alguna parte, creo recordarte más :-9 Solo vengo un ratito a escribirte unas letras, aunque sea en esta entrada, algún sitio tenía que ser para poder desearte unos buenos días, llenos de tranquilidad y alguna pizca de alegría y felicidad.
Que sigas escribiendo y permitiéndonos disfrutar de tu Sentir.
Feliz Navidad.
Un beso muy grande.
Me alegro de ir siendo poco a poco más memorable ;) quizá llega un poco tarde, pero gracias Mag, y espero que hayan sido unas felices fiestas.
Eliminar¡Un abrazo!