Cae la noche antes de que caiga.
Agoniza el aliento amarrado
al Olimpo ínfimo que mana
de la ausencia inefable, tomado
por los dioses de cicuta
que no se supieron soplido
entre la maleza de tus rezos.
Cae la noche antes,
muere el día en su retiro
de párpados.
Un broche final majestuoso, me fascina la frase:
ResponderEliminar"muere el día en su retiro de párpados" .
Qué bonita metáfora. Un placer leerte.
Cae la noche y la luz se esconde.
Un beso enorme.
Muchísimas gracias María, un placer recibirte siempre =)
EliminarLa luz siempre se esconde en la noche. Cosa nuestra es no esconderla prematuramente con párpados derrotados ;)
Un abrazo!
Cual tupido y sedoso velo que acaricia, aun sumido en esa luz que agoniza…
ResponderEliminarPrecioso, querido amigo. Un verdadero placer…
Abrazo, y feliz tarde.
No siempre es muerte la agonía. Placer verte por aquí Ginebra, muchas gracias =)
EliminarUn abrazo!
Estupendo poema, con un misticismo delicado y bello.
ResponderEliminar"que no se supieron soplido
entre la maleza de tus rezos."
Absolutamente perfecto.
En la noche también somos vulnerables,aunque seamos dioses.
Precioso.
Un beso.
Muchas gracias por tus palabras Luna =)
ResponderEliminarCierto... si ha habido tantos dioses será que los dioses también perecen ;)
Un abrazo!