No cesan las andanadas.
No arrían los bucaneros
sus velas ensangrentadas.
No admiten en sus veleros
silencios de los morteros
ni espadas inmaculadas,
con las vainas deshonradas
por sus vírgenes aceros.
No hay paz de filibusteros.
No hay tregua que no desista
ni pacto sin agujeros.
No hace el parche buena vista,
sino herida que se enquista
de imprevisto y de derrota
por infames de alma rota,
colofón que no se avista.
Mas...
No hay tesoro si no hay pista.
No hay secreto si no hay guerra,
ni guerra si no hay conquista.
Ni hay un nombre que persista
sin la carne que lo encierra
al olvido del coplista.
Y no hay son rimado en tierra.
Me da la impresión de que este poema, con permiso del autor, va a acabar en otro blog dentro de unos meses, allá por octubre :P
ResponderEliminarEl autor no puede estar más honrado por eso ;)
EliminarMuchas gracias Wher, un abrazo =)
Me ha gustado muchísimo a pesar de no ser muy "amante" de las rimas. Sin embargo este poema tiene un ritmo trepidante gracias a ella.
ResponderEliminarEs un poema brillante, épico te diría.
Me ha encantado.
Un abrazo Licaón!
Recuerdo que me habías dicho lo de la rima en otra ocasión. Así que te agradezco tus palabras doblemente Luna ;)
EliminarEs un poco mi vicio... aprecio el ritmo y sobre todo la rima, pero con cautela. No me gusta percibir que pasan por delante del significado, o que acortan la expresividad del poema por tratar de atarse a unas reglas. Pero la verdad que sí que me gusta escribir "atandome" a esas reglas si pienso que ayudan musicalmente al mensaje. Como el rap bueno por ejemplo. En fin... eso es lo que intento al menos. Pero del dicho al hecho, ya se sabe ;)
Un abrazo =)