Llegamos al encuentro
con las almas unánimes.
Eslabones huérfanos,
nos fundimos en grises
cadenas fraternas
de temple arruinado,
empapada como está
nuestra sangre de hierro
de sollozos prematuros.
Candados desconcertados,
fracasan las manos
en descubrir los cierres
de sellar ausencias.
Empecemos, al fin,
aunque falte uno
que esta vez no llega.
Pero vamos, al fin,
pues quizá ya estuvo
mas se fue y aguarda
donde nadie falte,
donde sobra el tiempo,
liberados, al fin,
de cualquier agenda.
Como siempre muy bueno.
ResponderEliminarSabes captar las emociones y los sentimientos con preciosas palabras. Un placer leerte
Muchas gracias Cris =)
EliminarSublime Daniel. Gracias por tus palabras
ResponderEliminarGracias Alberto... un abrazo muy fuerte y muchísimo ánimo
EliminarSublime Daniel. Gracias por tus palabras
ResponderEliminarSolo un buen escritor sabe hacer de la tristeza algo tan hermoso. Conmovida --
ResponderEliminarMuchas gracias Wher!
EliminarLo ves, sabía que lo bueno se hace esperar.
ResponderEliminarGrande, Licaón :)
Muchas gracias Marga =) Un abrazo
EliminarDonde presumimos nada
ResponderEliminarporque nada vemos
se ofrece el rescoldo
que nos significa.
Un saludo
Lo ignoro, pero así lo espero
EliminarGracias, un abrazo
Licaón ha sido todo un placer el leerte..Triste pero con tu alma lo has convertido en hermoso!!
ResponderEliminarGracias por compartir!!
Abrazos Victoria
Gracias por tus palabras Victoria =) Bienvenida!
Eliminartremendo poema!
ResponderEliminarGracias Michelle, seguimos en conatco =)
EliminarUn abrazo