martes, 5 de noviembre de 2013

En su trino



Nocturnas aves mecen en su trino
albores extinguidos por despecho
de noches que en fanática franqueza
delatan qué es la luz y qué alumbrado.

Cerceran con su llanto adamantino
los tallos de quiméricos helechos
que ocultan con onírica firmeza
espinos de semblante lacerado

Doblegan el indómito destino
con cánticos de espíritus maltrechos,
certeros descartando la certeza,
tributos de su trance atribulado.

Fundidos en el basto y anodino
confín que en los sentidos se alcanza
avalan aciagos relatos
simpares en semejanza
a oscuros concordatos,
a rezos beatos
que si extrapolo
ya son sólo
conatos.

6 comentarios:

  1. Preciosos, este verso en particular " simpares en semejanza" me pareció que rompía un poquitito el ritmo, pero el poema es precioso, me encanta :')

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    1. Muchas gracias =) Cuando se van acortando los versos creo que se nota más el cambio al bajar el número de tónicas, y en ese es en uno de lo que pasa.

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