Sepultado en cavernas abisales
por escombros de ingrávida presencia
dormitaba en siniestra indiferencia
un titán de flamígeros caudales.
Vomitando candentes lodazales
desvelose con tarda suficiencia,
insolente, borracho en la paciencia
del que sabe infalibles sus avales.
Quise, araña, tejer a toda prisa
infinitas y elásticas murallas
cuya seda atrapase aquel incendio.
Y ardo ahora, retante en mi cornisa
de inflamables e inútiles agallas
sobre un manto de llamas en silencio.
"Quise, araña, tejer a toda prisa
ResponderEliminarinfinitas y elásticas murallas
cuya seda atrapase aquel incendio."
este poema me recuerda al amor, al amor cuando ardes finalmente al no ser correspondido.
Ánimo.
sigo leyéndote. F.F.
Gracias por seguir viniendo por aquí y lanzarte a interpretarlo =)
Eliminar¡Un saludo!
Otro poema genial, no tiene por qué envidiar a los anteriores. Una gran destreza para utilizar el lenguaje, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias =) Estoy atento a si sacas algo, ¡un saludo!
ResponderEliminarMe encanta como te ha quedado contillo, me encanta mucho y todo,no como cuando me quejo por partes, sublime *¬*
ResponderEliminarGracias =) ¡Tú también contillo hombre!
ResponderEliminar